Alonso y McLaren llevarán en los test el nuevo motor Honda de 2016
La rumorología, esa bandida que se cuela en el ficticio paddock de periodistas a lo largo del planeta, no descansa. Apenas un par de motores encendidos en formato vídeo y ya comienzan las especulaciones, sobre todo alrededor del patito feo de los V6 Turbo: Honda. McLaren se aventuró hace unos días a que el mundo escuchará rugir el motor nipón, disparando así el ‘hype’ y los análisis baratos de cero fundamento.
Los “suena mejor” y “sigue rateando” inundaron las redes sociales como si fuera Adam Levine en los Grammys, en una batalla moral disfrazada de ilusiones y odio, por ambas partes, hacia un piloto de Oviedo: Fernando Alonso. Porque en las buenas y en las malas (sobre todo eso toca ahora), sigue siendo el rey de la Fórmula 1. Tras una temporada desastrosa, patrocinada por el enrevesado MP4-30 de anémica unidad de potencia, donde no adelantó ni a Florinda Chico, sigue provocando miedo, recelos y admiración a partes iguales. Los ojos, un año más, están puestos en Fernando Alonso y en su capacidad de, como Birdman, espantar al pájaro rojo Ferrari que no deja de perseguirle.
El nuevo ‘bicho’ de Fernando Alonso: el domingo
Y Alonso mira a Woking, al McLaren Technology Centre, como mira un cristiano un jamón en viernes de cuaresma. De allí saldrá el domingo su nueva espada Samurai para luchar en este 2016: el MP4-31. Los test comenzarán un día después en el aerodinámico Circuit de Barcelona-Catalunya. Será durante la semana cuando las conclusiones puedan ser más notorias que un “suena bien”. Porque el motor Honda no será el trasnochado de 2015, sino el modificado en este 2016.
La prensa británica, veterana en esto de la Fórmula 1, anunció estos días la posibilidad de que el MP4-31 iniciará su andadura con el corazón ya roto: el motor de 2015. Como un político en apuros de corrupción, no han tardado en salir a desmentirlo. McLaren-Honda se estrenará el 22 de febrero con el MP4-31 y el nuevo V6 Turbo nipón. Fernando Alonso se subirá al ‘bicho’ británico en apenas una semana con la ilusión y la esperanza de que, por fin, el motor Honda de este año no eche humo…y no sólo del de romperse.